Tejido Blando de Dinosaurio Hallado en los Huesos del T. Rex
por Rich Deem

Introducción

Estudios previos de fósiles de dinosaurios han señalado que material orgánico puede ser encontrado en el fémur (el hueso largo de la pierna) de ciertos dinosaurios (primordialmente del Tiranosaurio Rex). Los estudios fueron limitados a un examen morfológico superficial y al análisis inmunológico rudimentario de algunas proteínas. Los resultados fueron, en el mejor de los casos, equívocos. Ciertamente, algunas Heme proteínas (la proteína que produce la hemoglobina encontrada en las células de los glóbulos rojos) o sus productos de descomposición fueron encontradas en los huesos. El estudio1 reciente examina un esqueleto del T. Rex recién descubierto por la presencia de tejido blando intacto dentro del fémur de la criatura (el hueso largo de la pierna).

El Nuevo estudio morfológico

El nuevo estudio, publicado en la respetada publicación Ciencia, reveló la presencia de objetos morfológicos que parecen ser vasos sanguíneos (foto) con núcleos endoteliales visibles (foto), glóbulos rojos, y osteocitos (células de hueso, foto). Los científicos removieron el hueso cortical interior del fémur y lo remojaron por 7 días en una solución de ácido diluido para quitar el hueso circundante. El tejido fino resultante (foto) era flexible y retuvo al menos algunas estructuras celulares y subcelulares. Estas estructuras fueron comparadas con aquellas de avestruces modernas, que fueron procesadas en una manera similar (excepto que el tejido necesitó ser químicamente manchado para visualizar el tejido). Notablemente, los glóbulos rojos nucleados podrían ser visualizados dentro de los vasos sanguíneos del espécimen. Ambos reptil y células rojas de la sangre de pájaros poseen núcleos en circulación, mientras que los glóbulos rojos de mamíferos pierden sus núcleos antes de entrar en la circulación.

La estructura ósea normal

La mayoría de las clases de vertebrados poseen una estructura ósea similar para permitir el crecimiento de sus esqueletos mientras maduran. Los huesos no son estructuras sólidas, puesto que para estar así requerirían que ellas sean mucho más pesadas para permitir el movimiento eficiente. El hueso compacto exterior es mayormente sólido, con sólo algunos huecos para dejar entrar y salir a los vasos sanguíneos a la parte interior del hueso. El hueso interior esponjoso está compuesto de una red de huesos delgados intercalados con vasos sanguíneos y médula (que produce glóbulos rojos y blancos). En un animal vivo, el hueso esponjoso interior es tejido fino húmedo.

La fosilización normal

Normalmente, cuando un animal muere, sus restos son encontrados entre los restos y / o destruidos a través de la descomposición. Sin embargo, bajo raras circunstancias (e.g., enterrados bajo sedimento al pie de un lago, una corriente, un río, o el mar durante una inundación, o bajo arena durante las tormentas, o bajo ceniza durante explosiones volcánicas), los animales pueden ser conservados a través de un rápido entierro. Después de un período de tiempo, las moléculas biológicas del organismo son reemplazadas por minerales que precipitan fuera del agua. Los sedimentos circundantes se vuelven piedras, así encajando el fósil en la piedra. El esqueleto en cuestión fue encontrado en piedra arenisca, un mineral común que se forma a través de este tipo de proceso. Además, la geología indicó que el área en el cual el fósil estaba sepultado fue parte de un estuario. Parece razonable concluir que el animal había muerto y fue arrastrado por el agua en el mar por la corriente central de los Estados Unidos.

¿Por qué fue el tejido blando conservado?

Normalmente, después de la muerte, los restos se destruyen a través de la búsqueda entre los restos y la descomposición. Sin embargo, durante la fosilización, los materiales duros son reemplazados con minerales. Normalmente, las bacterias entran al centro de los huesos a través de las roturas o a través de los huecos por los cuales los vasos sanguíneos y los nervios pasan. El tejido blando se destruye usualmente dentro de un corto tiempo. En este caso, el tejido blando parece haber sido conservado a través de la deshidratación y sellado de la presencia del agua y de la descomposición posterior. En contra de los reclamos de algunos creationistas de la tierra joven, el tejido es obviamente no fresco, puesto que exhibe una coloración que no es característico de un tejido reciente. Vasos sanguíneos frescos y tejido conjuntivo son casi transparentes (excepto los glóbulos rojos mismos), por lo que el tejido del avestruz tuvo que ser químicamente manchado para producir las fotos usadas en el artículo. Otra diferencia entre el tejido fino del avestruz y el material del T. Rex fue el requisito para usar colágeno para soltar los vasos sanguíneos de la matriz del hueso del avestruz. Este hecho señala que mucho del colágeno de la muestra del T. Rex estaba ya degradado. El autor primario señaló que los huesos tienen un olor bien definido, característico de “fluidos embalsamados".2 Por consiguiente, es posible que los huesos terminaran en algún producto químico que conservó el tejido blando interior de la descomposición. Por ejemplo, las turberas producen productos químicos que han conservado cuerpos humanos por miles de años. Es probablemente que algún proceso raro similar haya conservado el tejido blando dentro de algunos huesos del T. Rex.

ConclusiónTop of page

Los nuevos estudios revelan que el hueso cortical dentro de los fémures del T. Rex pueden, bajo ciertas condiciones, retener detalles celulares y subcelulares. Bajo condiciones normales, la fosilización reemplaza el material vivo con minerales. En este caso, el tejido blando estaba protegido de la degradación, posiblemente por algún proceso químico, luego desecado para impedir más cambios. En el tratamiento con agua y ácido diluido, el tejido blando fue re-hidratado, retomando una apariencia parecida a como se vio originalmente. Puesto que ningún estudio molecular ha sido aún realizado con el espécimen, es inseguro si el espécimen contiene material orgánico original o si el material fue reemplazado por alguna mineralización u otro proceso químico. Cuando más información esté disponible, esta página será actualizada.

Traducido por Mario A. Olcese

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ReferenciasTop of page

  1. Schweitzer, M. H., J. L. Wittmeyer, J. R. Horner, J. K. Toporski. 2005. Soft-Tissue Vessels and Cellular Preservation in Tyrannosaurus rex. Science 307: 1952-1955.
  2. Schweitzer, M. H.. 2005. Personal correspondence.

http://www.godandscience.org/youngearth/dinoblood-es.html
Ultima actualización Febrero 27, 2006

 

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